He leído miles de comentarios de costarricenses con deudas de tarjetas de crédito y he recibido en mi oficina visitas de deudores, todos buscando una salida a su situación, solución que solos no pueden encontrar, aunque quieran.
Existen regulaciones que les impiden salir de las deudas, a mi criterio la Ley se inclina mas a proteger al acrredor que al deudor, pues para poner un ejemplo, dejan de ser sujetos de crédito, y no pueden entonces “refundir” deudas, lo que los obliga a pagar altas tasas de interés, “arreglos de pago” eternos, etc.
Pero, independientemente de si los deudores fueron o no irresponsables, estoy tratando de entender por que llegan a “pecar” y así me vino a la mente lo que sucede en un casino, y como muchas de las situaciones que ahí se viven se asemejan a la problemática de un deudor de tarjetas, veamos:
Al ingresar a un casino, es necesario que el dinero, los billetes, el efectivo, sea sustituido por fichas plásticas, ya que en ese mundo los billetes no existen!, de hecho es imposible “jugar” en un casino con billetes!.-
Ya jugando, el casino tiene grandes ofertas, bebidas y comida gratis, música en vivo, acumulados, todos estos para que el “jugador” se sienta feliz y siga jugando.
Los juegos en los casinos, si bien parecen sencillos, tienen una ínfima probabilidad de ser ganados por el jugador, sin embargo, esta información es nula y nunca nadie es advertido en un casino de las pocas probabilidades de ganar que tiene.-
Esto sucede en los casinos, Ahora veamos que pasa con las tarjetahabientes en la vida diaria:
Las tarjetas de crédito, hechas de plástico coincidentemente, suplantaron el dinero en efectivo, y ahora es casi imposible vivir con billetes, sea por seguridad o por apariencia. Antes el salario era entregado en billetes, y conforme se iba consumiendo se tenía evidencia física del gasto y de cuanto realmente te quedaba.
Como parte de la “política” de servicio al cliente, las empresas de tarjetas, promueven promociones, de 50’% de descuentos, millas, puntos, etc, todas para que el “comprador” se sienta feliz y siga gastando.
El usar una tarjeta de crédito, si bien parece sencilla, tiene una serie de letra “micromenuda”, que se esconde en comisiones, intereses, etc, información que nunca fue advertida por la empresa de tarjetas.-
Concluyendo, es así como de una u otra forma, el bombardeo de ambos negocios sobre el consumidor – sea jugador o tarjetahabiente – es impresionante, encontrándonos con miles de miles de personas endeudadas, con un agravante para los últimos, se tratan como “pecadores” e irresponsables, cuando no es más que una enfermedad, como el juego o el alcoholismo.
No hay duda que debe de existir una Política a nivel nacional de protección y asistencia a los deudores, pues este endeudamiento genera efectos negativos tanto a nivel social, intrafamiliar y en los ambientes de trabajo, sin exista forma real de que se vean protegidos los deudores
Excelente analogía. Totalmente de acuerdo con lo expuesto. Creo que los bancos asi como los tarjetahabientes deben de asumir la responsabilidad a medias ya que tanto uno como el otro son responsables.
Una amistad hizo un esfuerzo para pagar la tarjeta de crédito y como premio lo llamaron para subirle el limite de la misma! Es decir el negocio del banco además de los altos intereses es tener a sus clientes en apuros.