A diario recibo recibo deudores que buscan una salida a la angustiante situación que enfrentan. El común denominador es que nunca buscaron asesoría sino hasta el momento en que la situación se volvió incontrolable y toda la familia esta sufriendo las consecuencias.
Estos contratos de préstamo, son redactados por abogados, con apoyo en expertos en finanzas, en una legislación vacía que permite exageradas tasas de interés, cargos, etc, pero del otro lado o contraparte – el deudor – simplemente firma – sin saber las consecuencias reales de contraer semejante obligación.
Es por esto que creo que es necesario que los deudores, cuanto antes mejor, busquen asesoría y pueden tener claro los efectos producto de haber suscrito tales contratos, pueden entender que realmente puede suceder, y sobre todo que medidas legales pueden tener.