La situación de deudas es alarmante, lo dice alguien que a diario atiende y apoya a personas con graves situaciones de endeudamiento.
Es grave por varias razones:
- Tasas de usura.
- Deducciones automáticas sin control.
- Gestiones de cobro groseramente ilegales.
- Contratos de préstamos sin reglas claras.
Pero, lo más grave de todo, es que el deudor “entra” en el negocio a ciegas y sin información, con una parte contratante (la que presta el dinero) que pone todas las reglas.
¿Por qué lo veo grave?
Porque llega a afectar terriblemente LA CALIDAD DE VIDA de las personas.
¿Y qué hacer?
Piense en cuantos abogados, financieros, contadores, etc, revisaron y participaron en la redacción del contrato de tarjetas de crédito (o préstamo) que usted posiblemente firmó sobre el casco del mensajero. Asesorarse nunca es demasiado tarde. Antes de tomar decisiones, busque apoyo, entienda que está enfrentando, no asuma.
Y siempre recuerde, hasta hoy usted solo ha escuchado lo que
el cobrador le ha dicho, ¡es momento de conocer
el otro lado de la moneda !